El día 18 de mayo de 2023 nos despedimos de un destacado colega aracnólogo.

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Andrés fue no sólo un científico brillante, sino también un investigador apasionado y un educador dedicado. Su compromiso con el estudio de los Opiliones y su contribución al campo de la aracnología son reconocidos y admirados. Más allá de sus logros profesionales, recordaremos a Andrés como un buen colega cercano y un buen amigo. Su amabilidad, generosidad y disposición para ayudar a los demás siempre fueron admirables. Su pasión por su trabajo y su entusiasmo contagioso inspiraron a muchos, dejando una huella imborrable en quienes tuvimos la suerte de conocerlo y trabajar con él.

 

Estudió Biología en la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá, D.C., donde inició su fascinación por el grupo de arácnidos conocido como opiliones, sus animales favoritos. Impulsado por su curiosidad y entusiasmo por estos arácnidos, decidió trasladarse a Brasil para estudiar y aprender junto a Adriano B. Kury. Completó su Maestría y Doctorado en Zoología en el Museo Nacional de Rio de Janeiro, institución con la que aún mantenía una conexión como investigador posdoctoral.

 

Andrés tuvo una producción científica extraordinaria. Sus investigaciones incluyeron 21 publicaciones científicas sobre la fauna d opiliones de Colombia y Brasil. Además, Andrés escribió capítulos de libros, publicaciones técnicas y de divulgación, y fue muy activo en dar charlas científicas. En 2017 recibió el premio a la mejor presentación tipo poster sobre sistemática en el V Congreso Latinoamericano de Aracnología, en Minas Gerais, Brasil. Todos estos logros destacan la huella profesional tan grande que Andrés deja en la ciencia Latinoamericana y mundial. En su rol como investigador ayudó a descubrir y ayudarnos a entender un poco más la biodiversidad de arácnidos y otros animales en nuestro continente. Fue una de las personas que impulsó, en los últimos diez años, el estudio de este grupo de arácnidos en Colombia.

 

Andrés era un apasionado divulgador científico. Creó y mantuvo una página titulada "En mi humilde Opilión", en la cual compartía con centenares de personas fotografías e ilustraciones científicas, y contaba curiosidades sobre estos fascinantes arácnidos. A través de su página, Andrés buscaba acercar el mundo de los Opiliones al público en general, despertando el interés y la curiosidad por estas criaturas poco conocidas. Sus fotografías y ilustraciones capturaban la belleza y la diversidad de estos arácnidos, mientras que sus relatos y anécdotas transmitían su conocimiento y pasión por el tema.

 

Hoy nos duele la pérdida de un gran ser humano, pero también celebramos su legado y los valiosos aportes que hizo a la comunidad científica. Andrés Felipe García Rincón será recordado como un referente en el estudio de los Opiliones. Que la posibilidad de haber sentido su amabilidad, buen ánimo y sonrisa sincera, nos reconforte.

 

Enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos y colegas en este momento de profundo pesar. Su ausencia será sentida, pero su memoria y sus contribuciones perdurarán en nuestros corazones y en el campo de la aracnología. Descansa en paz, querido Andrés.

 

Red Latinoamericana de Aracnología Emergente (RAEL)